Ingredientes para 6 personas:

6 rodajas de ossobuco, 6 cucharadas de aceite, 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 diente de ajo, 4 cucharadas de tomate frito, 200 gr. de tomate triturado, 1 vaso de vino blanco, 2 tazas de agua, perejil picado, harina para rebozar, sal y pimienta.

Preparación:

Limpiar bien la carne, por si tuviera esquirlas de hueso, y sazonarla con sal y pimienta. Pasarla por harina, sacudirla para que no lleve exceso y dorarla por los dos lados en el aceite caliente. Pelar la cebolla y cortarla en aros. Raspar las zanahorias cortarlas en rodajas, pelar y picar el diente de ajo. En el aceite sobrante de freír la carne, rehogar la cebolla, el ajo y la zanahoria. Cuando se agachen, añadir el tomate triturado y cocer 10 minutos. Sazonar con sal, pimienta y perejil picado y añadir el tomate frito, el vino y el agua o caldo. Dar un hervor y colocar con cuidado las rodajas de ossobuco en la salsa. Tapar la cazuela y dejar cocer a fuego lento durante 2 horas o hasta que la carne esté tierna. Comprobar el punto de sazón y servir espolvoreado de perejil picado y acompañado con arroz a la milanesa, pasta o puré de patata.

El ossobuco es el morcillo cortado con el hueso. Es una carne muy sabrosa, pero que abulta mucho a causa del hueso, por lo que hay que elegir una cazuela muy grande. Se hace muy bien en las ollas de cocción lenta o en una de las de fondo grueso que cierran de forma casi hermética, puesta a un fuego muy bajo, porque el‚ éxito está en que se haga muy lentamente.