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Embutido negro debido a su composición a base de sangre, tocino y magro de cerdo, sal, pimienta y especias naturales. Embutido ya cocido que se suele comer frito o cocinar al horno con arroces, aunque también se puede comer crudo. De 6 a 8 cm de longitud y de 1 a 2 cm de grosor. Sin gluten ni lactosa.
Semejante a la morcilla de carne pero con trozos de tocino. Formato mayor para cortar en rodajas. Se utiliza para cocinar en platos calientes acompañando a arroces y legumbres. También se sirve crudo a rodajas de aperitvo o tabla de fiambres. Tamaño: 30 cm de longitud y 2-3 cm de grosor. Sin gluten ni lactosa.
Está compuesta por arroz, además de los ingredientes básicos de las morcillas: tocino y sangre de cerdo. Está cocido (como toda morcilla) y la tripa en la que se embute es natural de cerdo. Su tamaño es mayor que nuestra morcilla de arroz y cebolla. Se come a rodajas como tapa o aperitivo. Elaboración propia y...
Semejante a la morcilla tierna. Es un embutido fresco, sin orear. Se embute en tripa natural de cordero. Tamaño: 8 cm de longitud y 1,2-2,5 cm de grosor. Sin gluten ni lactosa.
Embutido tÃpico catalán parecido a la mortadela, elaborado con magro de cerdo, tripa natural de cerdo y especias naturales. Se come crudo ya que es un embutido cocido. Ideal para aperitivo y tablas de embutido. Sin gluten ni lactosa.